lunes, 5 de julio de 2021


JULIO 2021.
La familia Bustamante es sacudida por una terrible pena, pues Isabel padece una terrible enfermedad que le impide cuidar de su pequeña hija, Doménica. Es por ello que pide a su amoroso marido, León, que permita que su prima Edna Roldán, quien recién ha enviudado, viva con ellos al lado de su hija Karina, quien puede ser para la niña como una hermana. El hombre decide complacerla y así las otras llegan a vivir a su casa. Edna cuida de su prima y tiende sus redes para enamorar al marido de esta, siendo vistos por la pequeña Doménica, a quien la tía trata con dulzura ante sus padres pero fuera de la vista de estos, con desdén, poniendo siempre como ejemplo a Karina, la cual también hace maldades a la niña y la culpa de todo, lo que causa regaños por padre de León. Esto hace que en la criatura nazcan resentimientos que aumentan cuando al paso de unos meses, al pelear con su prima y su tía, acude a desahogarse con su madre, a la que cuenta que la adulta es amante de su padre, pues los ha visto. Esto empeora la salud de la mujer, quien exige a su prima que se marche de su casa pero Edna ya tiene un plan y le aplica una sobredosis de morfina que la mata. Culpa a Ednita del deceso y asegura a León que su hija fue la responsable de la muerte de su esposa, al grado de convencerlo de mandar a la niña a un internado, donde ella personalmente exige a la directora, Ángeles Aguilar, que tenga mano dura con la menor. En este internado la chiquilla es presa de abusos y ofensas, pues todos la creen maldita, luego de enterarse de que unas aves aparecieran muertas en la ventana de su habitación y se enteran de que ella fue la causante de la muerte de su madre. Al considerarla de mal agüero, todos la desprecian y crece llena de rencor, prometiendo que un día se vengará de todos. Comienza mostrando un carácter firme, inquebrantable e intachable, lo que le hace ganarse la confianza y respeto de Ángeles, a quien Edna da mensualmente un dinero extra para que retenga a la niña en el lugar y así impedir que esté cerca de su familia, ya que se ha casado con León y este ama a Karina como si fuera la niña de sus ojos. Pero al cumplir la mayoría de edad Ednita ya no puede seguir en el instituto y Ángeles le entrega todo el dinero que Edna le entregó mes a mes y le pide que con ello pague sus estudios universitarios y busque donde vivir, augurándole un gran futuro. La muchacha promete que llegará lejos, sin embargo se presenta en casa simplemente como Doménica, causando la molestia de su tía y su prima, quien al darse cuenta de la mujer educada y refinada en que se ha convertido, no pueden evitar mostrar envidia. León, quien está admirado por la mujer que su hija es ahora, no deja de pasar tiempo con ella y reprochar el haberlo evitado durante años, creyendo gracias a Edna que la muchacha no quería verlo. Pronto Doménica deja claro a sus enemigas que sabe lo que han hecho y promete recuperar a su padre, mas las otras solo se burlan de ella. La chica encuentra refugio en Charo Cansino, una vecina de su edad que se acerca a ella, comenzando así una gran amistad que disgusta a la madre de la chica, Nelda, una alcohólica que tiene mala voluntad a las vecinas y no se equivoca, pues Edna y Karina miran a los demás por debajo del hombro.

Una vez entrando a la universidad, Doménica descubre que Karina está profundamente enamorada de Javier Gulay, al que se acerca con el fin de seducirlo, mientras promete a su pretendiente del barrio, Gastón Rubira, que si logra hacer suya a la prima, le dará lo que tanto quiere: su amor. Este, con el fin de ser correspondido, comienza a enamorar a Karina, quien juega con fuego y tiene amoríos tanto con él como con Javier, a quien la otra insiste en seducir, estando a punto de conseguirlo. Sin sospechar nada, Edna asegura a su sobrina que ella y su hija pronto pertenecerán a la alta sociedad y se volverá a deshacer de ella, ignorando que la chica le tiene una sorpresa, pues Gastón droga a Karina en una fiesta y cuando esta lo confunde con Javier, lo besa y él se la lleva a la cama, donde la chica se porta como una verdadera prostituta. Él, que lo ha grabado todo, exhibe el video en la fiesta de graduación de la chica, donde Javier está dispuesto a pedir su mano, evitando así que esto suceda. 

El incidente llena de vergüenza a la chica, a quien Edna golpea y acusa de ser una golfa, evitando a toda costa que León intervenga, mientras que Doménica disfruta de todo y luego desprecia a Gastón, al que da una parte de sus ahorros como pago de lo que ha hecho. Este se niega a recibir el dinero e intenta violarla, pero aparece Charo para defenderla y entre las dos lo atacan, ahuyentándolo. Se ríen juntas, se abrazan. Luego Javier busca a Doménica para desahogarse y esta aprovecha el momento para besarlo, siendo correspondida. Comienzan una relación en secreto de la que solo Charo tiene conocimiento. Todo da un giro cuando el enamorado acude a casa de León para decirle cuanto ama a su hija y estar decidido a casarse con ella. Al escucharlo, Karina grita aterrada y se desahoga con su madre, la cual exige a León que no acepte tal compromiso y ambos aguardan por Doménica, a quien la madrastra abofetea y la juzga por haberle quitado el novio a su hija, acusándola de ser una golfa. La sobrina la abofetea también y le exige que no la vuelva a tocar, recordándole que no es más golfa que ella, que se atrevió a quitarle el marido a su propia hermana y, con sus consentimientos, indujo a su propia hija a entregarse a su amante, siguiendo su ejemplo de prostituta. Esto hace que Edna quede en shock y que León intervenga, exigiendo a su hija que termine su relación con Javier, sin sospechar que la muchacha ya lo ha hecho, desde el momento en que lo vio salir de su casa, segura de para qué se presento. Ella sin embargo miente y dice estar completamente enamorada y no estar dispuesta a permitir que Karina y Edna le arrebaten su felicidad otra vez, como cuando le arrebataron a su familia. Se dedica en cuerpo y alma a sus estudios a pesar de constantes enfrentamientos con su madrastra, la cual no deja de recordarle que fue por ella que su madre murió. Un día Doménica visita el internado en que creció y habla con Ángeles, quien le dice conocer a alguien que podría emplearla con toda seguridad, pues sus notas escolares siguen siendo excelentes. Esa persona es Olmo San Genís, un importante empresario que al ver la determinación de la muchacha, aunada a la recomendación de Ángeles, la contrata y esto llena de gran orgullo a León, quien pide a la depresiva Karina que siga los pasos de su hermana y salga adelante, sorprendiéndose cuando la chica le recuerda que Doménica no es su hermana. Esta última a su vez se vuelve presa de Marcial Basurto, sobrino de la esposa de Olmo y que ha llegado a trabajar a la compañía, obsesionándose con ella, por lo que la acosa e intenta conquistarla a cualquier costa, sin éxito. Sus posibilidades se ensombrecen todavía más cuando la muchacha conoce al hijo del dueño, Aldo, el cual también se ha deslumbrado con su belleza y comienza a cortejarla, hasta que en una cena de negocios le pide que sea su esposa, cuando termine sus estudios. Ella acepta y lo besa y son vistos por Javier, quien luego busca a la chica y le hace una escena de celos que Karina descubre. Esto hace que Doménica bese al hombre, con el fin de hacer daño a su prima. Lo mismo sucede con Marcial, quien perder su oportunidad intriga contra ella ante Aldo.

Nelda tiene problemas económicos y debe vender la casa en la que vive con Charo y su hijo menor, Yaír, el cual anda en malos pasos y constantemente roba dinero de la peluquería de su hermana, a la que también le va muy mal. Aunado a esto, el arrendador, Rubén Estrada, la pretende con insistencia y se resiste a aceptar que ella lo rechace, por lo que habla con la madre, a la que promete ayuda si ella convence a la hija de andar con él. Por esta razón Nelda presiona a la joven estilista, quien se desahoga con Doménica, la cual le aconseja que, mientras las cosas se mejoran, acceda y saque provecho del él.

A pesar de las intrigas de Marcial, Aldo entera a su familia de la petición que hizo a Doménica y, aunque Joaquín lo apoya, su madre, Paulette, se opone rotundamente, pues sabe por boca de su sobrino que la chica no solo no es de su nivel social, sino que es una arribista que solo está aprovechando su oportunidad. El hijo sin embargo está más que decidido y asegura que seguirá su plan con o sin aceptación, lo que Marcial no piensa permitir, acorralando a Doménica para que renuncie y desaparezca, pero ella ya está decidida y se burla de él, confesando lo poca cosa que lo considera.


Gastón le dice a Karina que su prima no es la muchacha noble que todos piensan, pues en realidad busca hacerles daño a la prima y la madrastra. Ella busca a Javier, al que dice que solo es un móvil de venganza para su prima, sorprendiéndose cuando este le cuenta que él y Doménica no son nada desde el día en que él se presentó ante León, para pedir su mano. La sombrada Karina se sorprende todavía más cuando al llegar a casa ve a su prima y su tío felices y esta les muestra a ella y Edna su anillo de compromiso, pues se casará con el hijo de uno de los empresarios más ricos del país, llenándolas de envidia. Luego la madre y su hija hablan en privado y la última entera a la otra de lo que Gastón le dijo, por lo que llegan a la conclusión de que el vídeo proyectado en la graduación fue un plan de la malvada Doménica, de quien Edna jura vengarse. Intenta hacerle pasar una vergüenza en su graduación, pero no le resulta, puesto que la muchacha la descubre y lo impide para luego recibir un reconocimiento como la mejor estudiante de su generación y aprovecha los micrófonos para llorar y contar lo mucho que ha luchado por salir adelante, luego de ser testigo de como una malvada mujer mató a su madre, inyectándole una sobredosis de medicamento, para luego enviarla a un internado, donde se convirtió en lo que es, por lo que agradece a su tía Edna, asegurando no guardarle ningún rencor. Sin embargo este hecho hace que León repudie a su mujer, quien asegura que todo es una mentira y que la graduada es diabólica y despreciable, pero ya en casa Doménica le quita la careta y cuenta saber todo lo que ocurrió en su infancia y cual fue siempre la finalidad de su tía, quien pagó en el internado para que a ella le impidieran visitar a su padre, mismo al que Karina hace saber que lo ocurrido en su graduación fue un plan de su hija, quien lo acepta tanto como afirma el gusto que se dio al vengarse por todos sus desprecios y humillaciones. Ante tales noticias, León comienza a sentirse mal y sufre un infarto que le produce una paraplejia, lo que llena de remordimientos a Doménica, la cual encuentra apoyo en Aldo, al que Edna intenta hablarle mal de la muchacha, mas este no la escucha y le dice conocer la verdad y creer en su prometida, con la que se casa al paso de unos meses, mismos en los que León no pone de su parte para recuperarse, condenando a la esposa a cuidar de él y vivir de sus ahorros, pues es todo lo que le queda. mientras que Doménica se pasea por todo el mundo, dichosa, pues ha cumplido ya todos sus sueños.

SIETE AÑOS DESPUÉS: La vida de Doménica es perfecta: Está casada con un millonario, tiene un puesto importante en la mejor empresa del país y es consentida del dueño, Olmo, lo que ha aumentado el odio de Marcial, en quien el tío no confía, volcando toda su devoción hacia la nuera, quien incluso ha llegado a opacar a Aldo, al que Paulette reprocha el no obligar a su mujer a formar una familia y conformarse con ser su sombra. Y es que la madre cree ciegamente en Marcial, quien la ha llenado de odio hacia la nuera, la cual tiene ojos dentro de la compañía: Víctor Icaza, quien la informa de todo y funge como patiño de Marcial, al que desprecia tanto como su verdadera jefa.

Edna sufre por su miseria y por tener que cuidar de León, quien solo recibe una miserable pensión y se ha vuelto una carga para ella y Karina, quien trabaja en un almacén para ayudar con los gastos, vuelta una mujer indiferente para los demás, gris, triste y amargada. Es justo en el almacén que se ve cara a cara con Doménica, quien no pierde oportunidad para ridiculizarla delante de la gente. Luego hace una visita a sus dos enemigas y Edna la acusa de ser una mala hija y olvidarse de su papá, al que la hija abraza y deja dinero que más tarde Edna le quita, asegurando necesitarlo.

Con el único propósito de ayudar a su familia. Charo se ha casado con Rubén, el cual la maltrata y ha influido para que cada día la estética de la mujer se hunda, pues ya son pocas clientas las que la frecuentan. Por otra parte el hombre ha influido en Yaír, al que ha inducido en el narco menudeo, con lo que el chico consigue dinero para comprarse todo lo que le place, incluso el alcohol para la adicta Nelda, quien constantemente acusa a su hija de ser mal agradecida y no darle dinero suficiente a pesar de haberse casado con un hombre que lo tiene todo. 

Lo cierto es que Rubén todo lo perdió en apuestas y negocios sucios y por eso vende el local donde Charo tiene la peluquería. La mujer le reprocha el haberla dejado sin nada, pues ya no tienen un medio por el cual sustentarse. Él se violenta, la toma de los cabellos, la fornica y la entera de que a partir de ahora ese será su medio de sustento.

Olmo reprende a Marcial por malos manejos en la empresa, pues echó abajo dos proyectos importantes, lo que ha causado grandes pérdidas a la compañía, la cual necesita de un socio que invierta una fuerte suma de dinero. Desea prescindir del sobrino, pero Paulette intercede y le reprocha tener mas confianza en Doménica, a quien Aldo informa sobre un millonario al que hará una propuesta: Braulio Longoria, ante el cual hace una propuesta que rechaza. Esto llena de angustia a Olmo, al que Doménica le suplica que la deje intervenir, presentándose así ante Braulio, al que seduce con su encanto, belleza e inteligencia. Convencido de que esa mujer debe ser suya y para ello debe tenerla cerca, Braulio se presenta ante Olmo, para aceptar ser su socio a cambio de que se le otorgue una oficina dentro de la compañía, valiéndose de esto para buscar en todo momento encuentros con Doménica, a la que incluso presenta ante su esposa, Sara Bouvier, quien es noble, insegura y solo sirve de adorno a su marido, al que Marcial intenta poner en contra de la esposa de su primo, sin éxito, ya que el nuevo socio lo ridiculiza y humilla, haciéndole ver que sabe que por su ineptitud es que lo buscaron para salvar la compañía ¿Y como no saberlo? Si Víctor y Doménica lo han puesto al tanto.

Edna busca a Paulette y despotrica veneno contra Doménica, a la que acusa de las muertes de su padre y su madre. Esto hace que Paulette intente advertir a Aldo, quien discute con ella y le exija que no siga interviniendo en su vida matrimonial. Luego la mujer enfrenta a la nuera, quien llora y asegura que su tía es malvada y la verdadera causante de la muerte de su madre. Luego busca a la pariente y la abofetea, exigiéndole que deje de meterse con ella. Le dice saber que inyectó una sobredosis a Isabel, causándole la muerte para poder quitarle al marido, lo cual ahora está pagando muy caro. Finalmente Edna se quita la máscara y jura a su sobrina que no descansará hasta arruinarla, amenazando con demostrar ante el mundo la clase de persona que es. Doménica la reta y brinda porque gane la mejor. Habla con Víctor y le ordena hacer que Karina sea despedida de su trabajo. Este mueve influencias y paga lo que sea necesario para que la mujer se quede sin empleo.

Charo descubre que Yaír vende drogas y lo enfrenta, exigiendo que le diga para quién trabaja pero el muchacho calla. Los ha espiado Rubén, el cual pide a la mujer que no se meta en los asuntos de su hermano y cuando esta lo culpa a él, la abofetea. La sube a su auto y la lleva a un lugar, exigiéndole que se porte bien o de lo contrario su familia será la que pague las consecuencias. Ese es el momento en que comienza a prostituirla y ella no tiene más remedio que aceptar, llena de sufrimiento.

Marcial tiene como meta acabar con Doménica y hacerle pagar por sus desprecios, por lo que poco a poco se acerca a Hiram, su hijo, al que convence de que la mujer es mala y tarde o temprano acabará seduciendo a su padre. El muchacho, que desprecia a su madre por considerarla débil, le dice que pronto la cambiarán por otra y ella pide a Braulio que desista de hacer tratos con los San Genís y él solo se burla de ella por entrometerse en sus asuntos y le recuerda que no es nadie para opinar y que la compró como un adorno más. A Sara no le queda más remedio que actuar sola y busca a Doménica, quien se muestra amigable y se convierte en su amiga al darse cuenta de las intenciones de Marcial, al que promete que se encargará de que Olmo lo expulse definitivamente no solo de la compañía, sino de su círculo familiar. Ante la ausencia de Aldo, que ha salido de viaje, cena con Braulio y este tiende sus redes y la besa. 

Ella lo abofetea, orgullosa, pero él está convencido de que tarde o temprano caerá en sus brazos. Luego tiene una reunión con Carlos Granados quien dirigirá el proyecto que acordó con Olmo. Cuando Edna se entera de esto, discute con Braulio, pues ella desea dirigirlo, pero este le dice que aceptó firmar el trato a cambio de algunas condiciones. Cuando ella le hace saber que puede pedir lo que sea para hacerla parte del proyecto, él pone una sola condición: que se entregue a él. Ella acepta, sin más, descubriendo en el hombre un ardoroso amante, por lo que comienzan una relación pasional que descubre Karina, quien está decidida a contarle todo a Aldo pero no logra localizarlo. Sin embargo al intentar hablar con Paulette es sorprendida por su prima, quien al saber sus intenciones le exige que no se vuelva a presentar en su casa. Karina amenaza con descubrir su engaño ante los San Genís y por ello Doménica ordena a Víctor que se deshaga de ella. Este engaña a Karina al citarla en un lugar con oferta de trabajo y allí la asfixia para luego incendiar el lugar. Ante la desaparición, Edna comienza a buscar a su hija y se preocupa al no saber de ella.

Doménica tiene un desencuentro con Carlos, a quien Marcial advierte que debe tener cuidado pues la mujer intentará seducirlo para conseguir lo que deseé. Carlos habla de esto con su prometida, Ivana Matorell, quien se ríe de él y lo reta a que pase por encima de la nuera del presidente de la compañía. Este acepta ese reto y constantemente tiene fuertes discusiones con Doménica, quien incluso llega a insultarlo y exige a Braulio que lo eche, pero este tiene toda su confianza puesta en el otro.

Olmo se entera de que morirá y esto lo llena de angustia, pues teme a que al dejar su empresa en manos de Aldo, Paulette intervenga para beneficiar a Marcial, por lo que confía lo que le sucede a Víctor, quien le propone que nombre a Doménica la vicepresidenta y la deje a cargo de todo llegado el momento. No saben que los escucha Marcial, el cual no está dispuesto a permitirlo y a la vez descubre que su enemiga y Braulio son amantes, por lo que la acusa de ser una oportunista y manipuladora a la que desenmascarará tarde o temprano. Se lo cuenta a Paulette, quien la enfrenta por traicionar la confianza de su marido y de su hijo. La desesperada Doménica sabe que hay favores que no puede pedir a Víctor y por ello suplica a Braulio que la ayude a deshacerse de Paulette, a la que alguien sorprende dentro de su auto, en el estacionamiento de un centro comercial, y le corta la garganta. Semejante acto horroriza a los San Genís y Doménica aprovecha el deceso de la mujer para comenzar a intrigar contra Marcial, al grado de convencer a Olmo de que ahora no hay nada que le impida deshacerse de él. Al paso de unas semanas lo logra y se alegra cuando ve a su enemigo empacar sus cosas. Este en venganza le aconseja a Aldo que se cuide de su mujer, porque en cualquier momento le dará una puñalada.

Nelda sufre un ataque a causa del alcohol y da un gran susto a Yaír, quien desde ese momento se niega a seguir comprándole más bebida. Ella se violenta y entonces él acude a Charo, la cual lamenta no tener dinero para enviar a su madre a rehabilitación. El muchacho le dice saber en donde es que Rubén guarda dinero y la mujer se sorprende al ver que el marido tiene acumulada una fortuna, por lo que propone al hermano que la roben toda y huyan juntos, con su madre, pero el muchacho sabe que correrían peligro.

Sara está cansada del maltrato de Braulio, quien se ríe de ella cuando le hace saber que terminará sus estudios y se superará personalmente. El marido es apoyado por Hiram, el cual acusa a su madre de ser una ridícula incapaz de lograr nada en la vida y le aconseja que se mire bien al espejo y se de cuenta de que se le han acabado las oportunidades y ya es demasiado tarde para que consiga lo que no pudo en su juventud. Ella se desahoga con Marcial, quien al verla tan susceptible, se atreve a besarla.


Carlos tiene un fuerte enfrentamiento con Doménica y son escuchados por Aldo, el cual defiende a su esposa y prescinde de los servicios del trabajador, quien se niega a marcharse alegando que él trabaja para Braulio, quien lo aclara todo y pide a la mujer que no se entrometa más en un asunto que solo les compete a él y Olmo, el cual lo apoya. Esto llena de furia a Doménica, quien busca a Carlos para hacer reproches y ofenderlo, cesando ante la repentina presencia de Ivana, quien se asombra por la belleza y altanería de la mujer, la cual advierte a su rival que se cuide de ella.

Edna desahoga su frustración por la desaparición de su hija y la enfermedad de León, ensañándose con este, con maltratos de todo tipo. El hombre sufre y pide que lo lleve con Doménica pero la mujer le recuerda que su hija lo desprecia. Él encuentra refugio en Yaír, el cual se ofrece a pasearlo y se da cuenta de que Víctor hace entrega a Edna de dinero que Doménica envía para as medicinas y tratamiento de su padre.

Doménica rechaza las caricias de Braulio pues no le perdona haberla sacado del proyecto por preferir a Carlos, al que se empeña en seguir acosando. Este opta por ignorarla pero la mujer es insistente. Sufren un accidente en el que sus cuerpos se juntan y sus rostros quedan uno a otro, por lo que no aguantan más y se besan para luego ella abofetearlo y amenazar con acusarlo de acoso. Él se ríe de ella, la toma en sus brazos y la besa. Son vistos por Hiram, quien insinúa ante su padre que la mujer es una cualquiera y le dice lo que vio. Furioso, Braulio enfrenta a su amante, quien rompe toda relación con él.

Ivana habla con Sara, a quien Braulio ha convencido de que Doménica es la amante de su marido y lo agradece, pues podrá liberarse de él. Intenta acercarse a Hiram y le muestra los libros que compró para terminar sus estudios, pero el muchacho la ignora y le cuenta a la amiga de esta que vio a su prometido besando a Doménica, a quien la celosa mujer busca para amenazarla gravemente y abofetearla. Las sorprende Carlos, con quien la prometida pelea, por lo que este da por terminado su compromiso. Ella sufre y jura que se vengará de la mujer, pues ha destruido todos sus planes. Intenta atropellarla pero no tiene éxito y solo ha puesto sobre aviso a su enemiga, a la que desenmascara ante Aldo, al que le cuenta que es la amante de su prometido. Este no le cree mas recuerda las palabras de su madre y enfrenta a la esposa, quien llorando asegura que la envidian y desean verla destruida. Luego cita a Carlos en un lugar y al percatarse de que ha salido de casa, busca a Ivana y la abofetea por haberla querido matar. Discuten y esta vez Doménica, llena de furia, la ahoga en una piscina para luego ir a encontrarse con su amante, pero en el camino se cruza con Braulio, quien le dice saber lo que ha hecho y no estar dispuesto a perderla. Intenta besarla pero ella la rechaza y muestra no tener miedo.

Braulio pide a Carlos que se aleje de Doménica y le revela que la mujer ha sido su amante y la razón por la que hizo negocios con los San Genís. Carlos confiesa que se ha enamorado de ella y que es correspondido, pero Braulio no entiende de esto y, furioso, se desahoga maltratando a Sara. Esta vez se violenta tanto que Hiram interviene.

Marta abusa del alcohol a escondidas de Yaír, pues Rubén le ha llevado la bebida con el único fin de castigar a los hijos de la mujer, quienes sufren al enterarse de su muerte. Es justo durante los funerales de esta que Rubén intenta obligar a Charo para estar con un hombre. Ella se rehúsa y justo cuando está por obligarla, aparece Doménica para defenderla y escuchar a la amiga, quien desahoga con ella la mala vida que ha llevado.

Marcial intenta tender una trampa a Víctor para así saber más sobre la vida de Doménica, pero el otro lo descubre y le aconseje que se aleje de los San Genís. El villano sin embargo acude a Olmo y le cuenta las infidelidades de su nuera, lo que el tío no cree y lleno de enojo exige al sobrino que salga de sus vidas, confesando todo el repudio que siente por él. 

Se estremece cuando Marcial le aconseja que investigue y se de cuenta por el mismo de que Paulette fue asesinada para que callara, pues lo sabía todo. Esto hace que Olmo sufra un infarto fulminante y muera, llenando de dolor a Aldo, el cual busca consuelo en la esposa, la cual ha comenzado a sentir rechazo hacia él y busca las caricias de Carlos, al que le dice ser infeliz y le propone que huyan juntos.

Víctor habla con Yaír, el cual le dice del abandono en que Doménica tiene a León y este hace saber a la mujer que su tía jamás ha usado el dinero que envía a su padre para la recuperación de este. Aunado a esto Braulio empieza a presionarla y se encarga de que Aldo sufra un accidente, para advertirle a ella que, si no es su amante, él morirá. A todo esto se suma que Hiram comienza a fastidiar a la mujer por saberla la amante de su padre y en uno de sus reproches la pone en evidencia ante el marido, el cual exige que se le diga la verdad. Doménica, dura y cínica, acepta que le ha sido infiel. Él se la lleva a casa y la encierra, jurando que nunca más la dejará salir. Discuten y cuando ella cree que lo ha matado, acude a Charo, a la que propone que huyan juntas. Sin embargo Rubén se da cuenta de sus planes e interviene para impedirlo, golpeando a su mujer. Aparece Yaír para defenderla y entre los tres le tienden una trampa en medio de la noche, arrojándolo al vacío, desde una azotea. Lo ocultan en la cisterna del lugar y se marchan a una vieja casa de campo de los San Genís, para ocultarse. Sin embargo Yaír decide volver a la ciudad para no levantar sospechas y se sorprende al descubrir que el cuerpo de Rubén ya no se encuentra donde lo ocultaron.

Tanto Braulio como Carlos se sorprenden con la desaparición de Doménica, a la que buscan por cielo mar y tierra, mientras que Aldo, quien no ha muerto, enfrenta al socio de su compañía y le exige que deshagan su sociedad. Braulio accede, pues sabe que sin Olmo el otro no podrá salvar lo que le queda y se dedica a buscar a su amante, lo que llena de odio a Hiram, quien lo enfrenta y lo amenaza con irse lejos, junto con su madre. Al hombre no le importa y lo reta a hacerlo, por lo que el muchacho decide hacer las paces con Sara y le pide que se marchen lejos del hombre, quien al verse abandonado les cancela las tarjetas de crédito.

León descubre que Edna ha estado guardando dinero durante años a sabiendas de sus padecimientos y la encara, descubriendo así que esta se casó con él para poder tener la vida resuelta y, al contrario, solo se llenó de cargas y miseria. Acepta que fue ella la que mató a su hermana, con el fin de quedarse con su estúpido marido y valerse de él para conseguir sus objetivos, al grado de envenenarlo contra su propia hija.

Marcial tiene un altercado con Víctor, al que sabe un traidor y desenmascara ante Aldo, el cual al saberlo cómplice de Doménica lo echa a la calle. Víctor se comunica con la mujer, la cual le pide ayuda. Acude a su lado y es seguido por Carlos, quien habla con su amada y le propone volver a la ciudad pero ella quiere permanecer en la casa de campo con Charo, donde una noche son acechadas por Rubén, quien asesina a Víctor con un puñal para luego acorralar a las mujeres con el fin de matarlas, pero también interviene Braulio, el cual lo enfrenta a golpes y lo ahoga en la piscina. Pide a las mujeres que vayan con él, así todo parecerá un ajuste de cuentas entre los dos muertos. Ellas deciden hacerle caso pero en el camino él hace que Charo baje del auto. Está decidido a que Doménica sea solo suya y se la lleva lejos, volviéndola su prisionera, mientras la otra se siente liberada y busca a Yaír para contarle lo que sucedió. Buscan el dinero de Rubén y con ello se marchan de la ciudad para siempre, no sin antes enterar a Carlos de lo que ha sucedido y este se da a la tarea de buscar a Doménica, sin éxito, lo que lo llena de desesperación a él y de desilusión a Ivana, quien cae en las garras de Marcial y se vuelven amantes, siendo descubiertos por el prometido, quien se vale de esto para romper con ella.


Edna está decidida a abandonar a León pero unos maleantes entran en su casa y se llevan al hombre, junto con todo el dinero de la mujer, quien llora por su pérdida y pide auxilio que ningún vecino le ofrece. León a su vez es llevado ante Doménica, a quien Braulio jura que, si no accede a estar con él, lo matará. Ella entonces accede y durante un tiempo finge ser una amante excelente hasta que Yaír entra a trabajar a casa del villano y junto con Carlos se las ingenia para poder rescatarla. Sin embargo los hombres de Braulio se dan cuenta y lo alertan. Este mata a León frente a la hija, a la que abofetea y jura que no la dejará irse de su lado. Intervienen Yaír y Carlos y este último también muere por impacto de Bala. Luego Braulio amenaza al muchacho y Doménica lo golpea en la cabeza, le arrebata el arma y le dispara, matándolo. Huye junto con el muchacho, quien le ofrece empezar de cero, junto a él y Charo. La mujer no acepta y se despide para siempre. Luego acude a su vieja casa a enfrentar a Edna, a la que culpa por las muertes de sus padres y esta vez, luego de abofetearla, la amarra y prende fuego al lugar, quemándola viva. Desaparece por completo, nadie sabe nunca más de ella.

Años después, en el internado, la directora Ángeles lee en el periódico que el millonario Aldo San Genís ha sido encontrado muerto en su casa y que toda su fortuna ha pasado a manos de su esposa, quien sigue desaparecida. La mujer deja el papel sobre su escritorio y acude a recibir a las niñas de nuevo ingreso y luego de mostrarles el lugar y sus habitaciones, las lleva a su aula, donde las recibe su profesora, la señorita Doménica, quien bajo una nueva apariencia denota ser una mujer muy buena, bondadosa y llena de dulzura. Ella hace saber a sus alumnas que les enseñará como salir adelante en la vida, con una sonrisa y mirada que inspiran ternura. Una mirada angelical que en su interior esconden un alma... diabólica.






¿FIN?


















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